Si eres propietario o gestor de un alojamiento turístico en España, es importante que conozcas la nueva normativa que exige inscribir estos alojamientos en el sistema SES.HOSPEDAJES. Esta medida tiene como objetivo reforzar el control y la seguridad en el sector, pero también introduce nuevas responsabilidades para los propietarios y gestores. En esta guía, te explicamos de manera sencilla en qué consiste esta obligación y cómo te puede afectar.
1. ¿Qué es SES.HOSPEDAJES?
SES.HOSPEDAJES es una plataforma digital que permite a los propietarios y gestores de alojamientos turísticos registrar información sobre los huéspedes que se hospedan en ellos. Este envío de información de los huéspedes, viene impuesto por el Real Decreto 933/2021 y se deberá llevar a cabo mediante el envío del parte de viajeros. Entre los datos solicitados se encuentran el nombre del huésped, su nacionalidad y las fechas de estancia. La finalidad de este sistema es mejorar el control de los alojamientos turísticos y garantizar una mayor seguridad, facilitando a las autoridades la supervisión de estos establecimientos.
El uso de SES.HOSPEDAJES está pensado para el mantenimiento de la seguridad ciudadana, lo que antes se conocía como el «orden público». No obstante, como todo registro público, es muy probable que pueda emplearse también como herramienta para la lucha contra el alojamiento ilegal, puesto que permitirá a otras Administraciones con competencias en esta materia identificar rápidamente si un alojamiento cumple con la normativa vigente. Sin embargo, para los propietarios y gestores de alojamientos turísticos, esta obligación representa una mayor carga administrativa y burocrática, porque deberán recopilar y transmitir nuevos datos (personales) de los huéspedes.
2. ¿Cómo afecta esta normativa a los propietarios y gestores de alojamientos turísticos?
Para los propietarios y gestores de alojamientos turísticos, la inscripción en SES.HOSPEDAJES implica la obligación de recopilar y reportar datos personales de cada huésped. Esto supone un incremento en la cantidad de información que deben gestionar y transmitir a la Administración. Será necesario adaptar los sistemas de gestión y reservas para cumplir con esta nueva obligación, lo que puede representar una carga adicional en términos de tiempo y recursos. Pero esta obligación no es nueva, de hecho desde hace décadas existe la obligación de recabar los datos de identificación de las personas que se van a alojar en estos establecimientos, y trasmitirlos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que cambia ahora es que se centraliza esta comunicación de datos (personales) y se recabarán más datos (personales) que antes.
El incumplimiento de esta nueva oblgiación puede acarrear sanciones que serán tipificadas como leves, según el artículo 37 de la Ley Orgánica 4/2015, y graves, según el artículo 36 de la misma Ley, lo que implicará multas de entre 600 euros a 30.000 euros en el peor de los casos, pasando por la suspensión temporal de la actividad del alojamiento. Por tanto, es importante que los propietarios implementen los medios necesarios para asegurarse de que están cumpliendo con todas las exigencias legales.
3. Cambios en los datos solicitados de los huéspedes.
Con la entrada en vigor de SES.HOSPEDAJES, se ampliarán los datos que los propietarios deben recopilar de sus huéspedes. Actualmente, los datos solicitados son básicos, como el nombre completo, la nacionalidad y las fechas de estancia. Sin embargo, una vez que la nueva normativa esté plenamente vigente, será obligatorio recopilar información más detallada, como las relaciones de parentesco, que además se antojan tremendamente difíciles de comprobar.

La imagen que hemos adjuntado, cortesía de Borja Adsuara Varela , muestra una clara comparación entre los datos requeridos hasta ahora y los que serán exigidos con esta nueva obligación. Este aumento en la cantidad y calidad de los datos personales a recopilar por los titulares o gestores de los establecimientos turísticos (que operan como responsables del tratamiento), supone una mayor carga de trabajo y del riesgo que corren, pues deberán garantizar la correcta gestión y protección de estos datos.
4. Implicaciones para la protección de datos y la gestión de la información.
La ampliación de los datos solicitados en SES.HOSPEDAJES también tiene un fuerte impacto en el ámbito de la protección de datos. Bajo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, tanto los propietarios como los gestores de los alojamientos turísticos están obligados a garantizar que la información personal de sus huéspedes sea tratada de manera segura y confidencial. Esto incluye implementar medidas técnicas y organizativas para evitar accesos no autorizados, así como cumplir con el principio de minimización de datos, que exige no recoger más información de la estrictamente necesaria para el fin legal establecido. Es decir, estos alojamientos turísticos actuarán como responsables del tratamiento, con las implicaciones jurídicas que ello conlleva, y por lo tanto, esta nueva obligación supone un aumento del riesgo jurídico por incumplimiento de la normativa de protección de datos aplicable, que deberán asumir por entero los propietarios y gestores de los establecimientos turísticos.
Conclusión.
La nueva obligación de inscribir los alojamientos turísticos en SES.HOSPEDAJES marca un paso importante para mejorar la seguridad y la supervisión del sector, pero también impone nuevas exigencias tanto administrativas como legales a los propietarios y gestores de establecimientos turísticos.
Desde el punto de vista jurídico, la posición de los propietarios y gestores se encuentra protegida siempre y cuando cumplan con todas las obligaciones relativas al tratamiento de datos personales y la correcta inscripción de sus establecimientos en el sistema. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPDGDD) proporcionan un marco robusto para asegurar que el tratamiento de los datos sea legítimo y se realice bajo condiciones de seguridad. Esto otorga a los propietarios una base sólida para actuar, siempre que adopten las medidas necesarias para cumplir con estas normativas.
Sin embargo, la ampliación de los datos solicitados y la obligación de gestionarlos de forma segura coloca a los propietarios en una posición delicada. Por un lado, deben cumplir con nuevas exigencias legales que podrían incrementar los costes y la complejidad operativa de sus negocios. Por otro, el incumplimiento de estas obligaciones puede derivar en sanciones económicas o la paralización de la actividad, lo que representa un riesgo considerable. A pesar de ello, la normativa está diseñada para proteger tanto a los propietarios como a los huéspedes, asegurando que la actividad turística se desarrolle dentro de un marco de legalidad y seguridad. Sólo el tiempo nos dirá si finalmente esta nueva obligación va a aportar algo positivo al sector.